La American Sugar Refining Company (que aparece como American Sugar Company) era propietaria de tres corporaciones cubanas: Central Cunagua, S.A., Caonao Warehouses and Agricultural Company S.A. y Camagüey Development Company.
La empresa fue creada en el estado de Nueva Jersey en enero de 1891. En 1910 fue demandada por el gobierno de Estados Unidos por violar el Sherman Anti-Trust Act por la compra de cuatro refinerías de Filadelfia, lo que le daba a la empresa prácticamente todo el control de la refinería de azúcar en ese país.
La corporación Central Cunagua S.A. era propietaria de dos complejos industriales conocidos como Central Cunagua y Central Jaronú. Sus propiedades consistían en 16 669 caballerías de tierra (1 caballería es igual a 38,64 hectáreas), incluyendo 6 784 caballerías de tierra en dos islas: Cayo Romano y Cayo Cruz, que iban a ser utilizadas como instalaciones portuarias privadas. Se dedicó al negocio de operar dos grandes ingenios azucareros, vender azúcar en bruto, desarrollar y mejorar sus tierras, criar ganado, almacenar madera y manejar grandes reservas forestales y al suministro de caña de azúcar a los molinos. También era propietaria de una caballería de tierra en puerto Tarafa, en la provincia de Camagüey, donde operaba una terminal de melaza.
Caonao Warehouses and Agricultural Company S.A. era una corporación cubana dedicada principalmente al cultivo de caña de azúcar en tierras propiedad de Cunagua y otras tierras arrendadas por Caonao. La compañía también operaba almacenes para el acopio de azúcar en bruto producida por Cunagua.
En 2018, el batey del Central Jaronú, ubicado en Esmeralda, Camagüey, obtuvo el Premio Nacional de Conservación y Restauración de Monumentos. En 2007 había sido declarado Monumento Nacional. En 2012 fue desactivado y en 2014 volvió a moler después de una reparación que costó 34 millones de pesos.